Este modelo no necesita presentación, pero si la tuviera sería algo tipo: “Hola, soy el MOOD que te convierte en Reina de Corazones, en diva sin esfuerzo y en el motivo por el que finges que no te importan las miradas cuando nos llevas puestas.” Eh, pero que sabemos que bien que las estás disfrutando, picarona.

El caso es que estas sandalias son el resumen de esa vibra. Tienen tacón medio para esos días en los que te van a soltar un “para presumir, sufrir” y tú les vas a contestar “tu madre” y son tipo slip on porque todo lo que es más fácil de poner nos ahorra tiempo. Y ojo, que no es que nos falte, es que somos nosotras las que decidimos en qué (o en quién) lo invertimos.

Son marrones, elegantes y hablan solas, como tus haters. Son ese puntito justo entre una “elegancia silenciosa” y un “te pego cuatro gritos porque me ha bajado la Inés”. Con las MOOD no andas, marcas territorio; no te vistes, te manifiestas; no las eliges, te escogen.

Pinkie promise.